Aunque es evidente una clara moderación del ritmo del aumento de las tasas en la mayoría de líneas de negocio, tendremos que esperar todavía un tiempo para poder hablar de un cambio de ciclo. Así que de momento seguimos apuntando a un mercado de dos niveles, donde los riesgos “buenos” se beneficiarán de una forma mucho más evidente de una mejora de los términos y condiciones, mientras que los riesgos menos atractivos seguirán viendo subidas de tasas más pronunciadas y falta de capacidad en muchos casos para completar colocaciones. Y desgraciadamente, la peor cara la seguirán viendo las “Industrias Agravadas”, donde el contexto de mercado sigue siendo muy complejo y no esperamos una solución a corto plazo.

Las perspectivas del sector de la construcción, en su mayor parte, son positivas. Seguimos previendo que algunos sectores seguirán por detrás de los niveles anteriores a la COVID-19, pero la industria se verá favorecida por el aumento de las cifras en otros sectores como las infraestructuras, la fabricación y el almacenamiento, e incluso las áreas fuertemente afectadas por la COVID-19, como la construcción hotelera, están ansiosas por volver a desarrollar y construir.

 

Los beneficios para las aseguradoras de la subida de los tipos de interés se ven contrarrestados por la geopolítica, las amenazas al crecimiento económico y el aumento de los costes de los siniestros.

 

Se espera que la volatilidad de los mercados de capitales persista a corto plazo.

 

A medida que los líderes de los sectores público y privado integran cada vez más la inclusión económica y el cambio climático en sus políticas y estrategias de crecimiento a largo plazo, los inversores deben considerar los beneficios y los riesgos financieros que se derivan de los efectos combinados de esta inversión social, medioambiental y económica.

Esto ocurre en un momento en que los mercados financieros se encuentran en un momento crucial del ciclo del capital. En economías avanzadas, los principales bancos centrales están están empezando a endurecer su política monetaria y los gobiernos están ralentizando su ritmo de gasto en de gasto en respuesta al fuerte crecimiento y la alta inflación.

 

El mercado duro de los seguros continúa. Después de varios ciclos anuales con fuertes, y a menudo de aumentos incesantes, el mercado ha dado pasos significativos para "corregirse" a sí mismo desde el punto de vista de las aseguradoras.

 

Esta publicación, que se realiza tres veces al año, ofrece una primera visión de las condiciones actuales del mercado en las épocas clave de renovación del reaseguro.

El endurecimiento del mercado y el aumento de la exposición al riesgo de ciber hace que este tipo de seguros se enfrenten de nuevo a un año de subidas sustanciales en los precios, incrementos de las tasas y cambios en las políticas de suscripción. Se estima que las primas aumenten entre un 30% - 50% para aquellos riesgos sin siniestros y, en algunos casos, se produzcan incrementos superiores al 100% en aquellas donde se han producido siniestros.